Paquetes de vacaciones en Japón
Osaka
En vuestro viaje a Osaka hay mucho por ver antes de ir al siguiente punto del plan. Para aquellos que quieran ver las estructuras más nuevas e impresionantes hay: el Umeda Sky Building, el edificio Tsutenkaku, o el Osaka Prefectural Government Sakishima Building. Si por el contrario estás interesado en su historia están: el castillo de Osaka, el templo Shitenno-ji, o el monte Tenpo. Además, puedes visitar el museo de arte Fujita, el jardín botánico Nagai o ver el Universal Studios Japan. Por último y no menos importante, éstos son algunos platos que deberías probar: el takoyaki, unas bolitas de trigo y pulpo; el okonomyaki, que es como una pizza a su manera; el kushikatsu, que son unas brochetas rebozadas de lo que sea; los gyoza, que son unas empanadillas fritas; o el kitsune udon, que son sus fideos con un rectángulo de tofu frito.
Kioto
En Kioto lo más notorio es su apego a su cultura antigua. Hay muchos templos abiertos a visitas: Nanzen-ji, Ginkaku-ji, Kiyomizu-dera, Kinkaku-ji, Sanjusangen-do, Ryoan-ji… Todos son una muestra de dedicación a la tranquilidad y retiro con unos jardines bellísimos. Y cuando hayas visitado algunos de estos lugares, siempre puedes reponerte en algunos de los mejores restaurantes de la ciudad: el Kenninji Gion Maruyama, un restaurante de salas privadas que te ofrece comida elegante, intensa y equilibrada; el Arishiyama Kitcho, del cual tendrás que hacer una reserva de menú, maridaje, y servicio; el Mimasu-ya, con vistas al río y presupuestos baratos sin mencionar su buenos platos; y otros muchos más.
Takayama
Aquí no se conoce tanto esta ciudad, pero está incluida en este plan por muy buenas razones. Tu luna de miel en Japón y Maldivas no estaría completa sin probar sus delicias. Esta región está llena de montes y montañas que ver y patear: Norikura, Kasa, Kurobegoro, Yake, Kurai, por mencionar unos pocos. En la aldea se pueden visitar las tres calles principales del casco viejo. La calle Ichinobachi, la calle Ninomachi, o la calle Sannobachi. Además, tiene lugares de interés histórico, como: las casas Kusakabe o Yoshijima, y sus museos arqueológicos y de artesanía. Para reponerte, te aconsejamos algunos lugares donde comer: Hidatakayama Kyoka, donde su atención al cliente sólo se supera por sus carnes parrilladas y salsas por buenos precios; Ajikura Tengoku, que te prepara su selección de exquisitas carnes en la propia mesa.
Hakone
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Hakone es otra región rural que carece de las masas metropolitanas de otras ciudades. ¡Pero eso es bueno en muchos casos! Aquí encontrarás el famoso monte Fuji muy de cerca, visible desde los Cinco Lagos o las aguas termales. Aprovecha para escalarlo en julio y agosto, o verlo a primera hora de la mañana en invierno, ¡es toda una experiencia!. El descanso que conseguirás en sus balnearios te prepararán para la locura de Tokio. Si te apetece comer un poco, puedes probar en el Naraya Café o en el restaurante de fideos en Gora. Cuando hayas terminado aquí, tomarás el Shinkasen, el tren bala que te llevará a la capital.
Tokio
¡No te pierdas en esta enorme metrópolis y sus oleadas de gente yendo y viniendo! Éste es sin duda un lugar clave para tu luna de miel en Japón y Maldivas, ¡así que prepárate bien! El Palacio Real o Kokyo es una de las primeras visitas recomendadas para los curiosos de la cultura. También hay un gran despliegue de templos y santuarios como: Meiji, Senso-ji, Zojo-ji, Kaminarimon, etc. Para los amantes de la arquitectura moderna se puede visitar a su vez: el Ayuntamiento de Tokio, la torre de Tokio, el museo de Edo-Tokyo, o el Roppongi.
Se pueden ir y hacer mil cosas en esta ciudad, pero te recomendamos no ir solo. Si te da, puedes asistir a algún torneo de lucha Sumo, o ir a unas clases de cocina, o tener visitas culturales guiadas. Y en cuanto te resuenen las tripas, prueba alguno de estos platos en sus muchísimos restaurantes: Sushi, Fugu (para los más valientes), Ramen, Sashimi, Yakitori, Tempura, Teriyaki, Yakisoba, etc.
Male
Lunas de miel y paquetes vacacionales
¡Ahora a las islas Maldivas para terminar tu luna de miel en Japón y Maldivas! Elogiada como «La flor de las Indias» por Marco Polo, ¡y no sin razón! Nada más llegar notarás un gran cambio en el aire, mucho más tropical que Japón. Prueba de ello es la playa Hulhumalé, o las islas Hulhulé y Villingili. Si eres un amante de las actividades acuáticas como el surf, el esnórquel o el buceo, éste es tu sitio. Es un lugar realmente pequeño para explorar, pero tiene sus rincones: el mercado de pescado, el museo nacional, el palacio Mulee-aage, o el centro islámico. Si te apetece papeo de la zona, éstas son algunas muestras de su gastronomía: rihaakuru, garudia, kuli boakiba, rosji, hedhikaa, masroshi, huni hakoro folhi… Desde luego, ¡estos sabores te serán bien distintos a los nipones!
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